En defensa del desarrollo sostenible y endógeno comunitario
Caguas, Puerto Rico- El Encuentro Comunitario por la Democracia Participativa concluyó esta tarde con una serie de acuerdos y compromisos entre líderes comunitarios, organizaciones sin fines de lucro y diferentes sectores que participaron de los dos días de jornada organizada por la Iniciativa de Eco-Desarrollo Bahía de Jobos (IDEBAJO) y auspiciada por la Fundación Comunitaria de Puerto Rico y Knight Foundation.
Entre las propuestas para la acción acordadas entre los grupos comunitarios como prioridad está el fortalecer las organizaciones de base en el proceso de la participación activa para aumentar de esta forma la colaboración entre iniciativas. Igualmente, se acordó impulsar la alfabetización digital, el uso de la tecnología, la producción de contenidos y el acceso a la información como estrategia para lograr la integración de jóvenes al trabajo comunitario. En el área de desarrollo económico endógeno, se creó una mesa de trabajo para desarrollar un proyecto común intracomunitario bajo los principios de la economía solidaria que inicie con un diagnóstico de por dónde anda el país en cuanto a políticas públicas que propicien el desarrollo de proyectos económicos de comunidad.
Para todas las propuestas, se establecieron actividades específicas y personas a cargo de asumir la coordinación de las mismas.
Durante la mañana, en el panel integrado por los invitados internacionales Javier De Pascuale, de la Cooperativa Comercio y Justicia de Argentina y Marcos Arzuaga, de la Fundación Logros en Uruguay, compartieron los logros y coyunturas de su gestión comunitaria en sus respectivos países en las áreas de democracia participativa, acceso a la información y desarrollo económico endógeno.
“La comunicación es un derecho humano, es un bien social. Nuestra organización ocupó un espacio que estaba disponible y que teníamos que ocupar para que los proyectos sociales tengan la visibilidad que necesitan. Muchos periodistas necesitábamos trabajo y nuestro mecanismo fue el cooperativismo. Luego de eso, el movimiento cooperativo se abrió al país y miró al pueblo, después de tantos años”, puntualizó Javier De Pascuale, periodista y militante social.
“En Uruguay, creamos un invernáculo de hortalizas en un comedor escolar de una escuela para modificar los hábitos alimenticios en los niños. Sin embargo, un proyecto que comenzó con un objetivo tan simple, se fortaleció y evolucionó con la integración de niños, maestros, padres y toda una comunidad que hoy investiga suelos y la calidad de los alimentos que allí se cosechan, cooperativas y reconocimientos nacionales”, indicó Marcos Arzuaga, coordinador regional de la Fundación Logros.